Maestra Soñadora

El próximo lunes 30 de enero se celebra el Día Escolar de la No Violencia y la Paz. Esta efeméride nació en 1964 en honor a Gandhi, asesinado por un fanático hinduista en 1948, pero no fue hasta 1993 cuando lo reconoció la UNESCO. Mi ejemplo de paloma Como todos los años, trabajamos este día en las aulas para concienciar de la importancia de una convivencia pacífica entre toda la comunidad educativa. Nosotros este año hemos querido hacer con nuestros niños de infantil una paloma muy especial, la paloma de la paz. Símbolo por excelencia de este día.  Pero le hemos querido dar color, ya que dejarlas blancas no era muy entretenido. Así que optamos por colorearlas, del color que quisieran, pero a base de pequeños puntitos con rotuladores de punta fina. De esta forma, a parte de hacer una manualidad, también trabajamos la psicomotricidad fina.  Estuve un buen rato investigando por la red para encontrar algo que me gustara y que lo pudiéramos realizar en una sola sesión. Di con

Como el frío nos está mostrando día a día, estamos en pleno invierno y en clase también lo trabajamos. La idea principal de esta actividad era contar el cuento con los personajes a modo de títeres, y luego preguntar a los niños sobre el mismo y comentarlo.  Pero fue llegar a la clase y pensar que íbamos a tardar muy poco en hacerlo todo (¡y eso que siempre sufro por los minutos que no nos da tiempo a nada!). Así que decidí enseñarles al protagonista, el muñeco de nieve, y les invité a que le pusieran nombre. Me encanta que ellos participen y se sientan importantes también en la actividad. Los nombres que propusieron fueron los siguientes:   Copo Snowman (se nota lo bilingües que son ya) Hielo Rosa Nieve Coche (¿?) Chewbacca (padres frikis seguro :P) Al final por votación salió elegido el nombre de Rosa, por lo que nuestro muñeco resultó ser una muñeca. También les pregunté antes del cuento si habían hecho alguna vez un muñeco de nieve de verdad, y muchos dij

"Sevilla en tus zapatos" es un pequeño y encantador libro de historias breves en las que se narran la infancia de distintos personajes sevillanos tan conocidos como Bécquer, Murillo, Veláquez o Santa Ángela de la Cruz; y algunos no tan conocidos, al menos en mi caso, como es Miguel de Mañara o La Roldana. Su autor es Pedro Ybarra Bores  y lo descubrí buscando lecturas para incluir en la programación didáctica que presenté en las oposiciones de 2015. Me llamó mucho la atención, y decidí adquirirlo. Sin lugar a dudas es una forma magnífica de acercar al alumnado estos personajes, ya que en estas historias tienen una edad similar a la de ellos y pueden sentirse mucho más identificados, a parte de conocer cómo era Sevilla, a groso modo, en las distintas épocas (según el personaje). A continuación dejo el índice con el nombre de los cuentos y con el personaje que lo protagoniza, por orden cronológico en el libro y en la historia real. Mi amigo Guarapurú - Fray Ba