Katherine Johnson - Mujeres en la historia (V)

¡Hola de nuevo soñadores/as!

Como está siendo normal en mí últimamente estoy un poco dejada con el blog, pero retomo otra de las secciones del blog que me apasiona, "Mujeres en la historia". No me he olvidado de ellas, de esas mujeres que han cambiado el mundo. 

Hoy es el día de hablar de una mujer que hizo posible con sus cálculos el primer viaje a la Luna en 1969. Aunque seas de los escépticos que piensa que no hubo tal hazaña en esa fecha, te interesa leer la vida de esta mujer que consiguió más cosas a parte de esa. Os presento a...

  

Katherine Johnson tiene en la actualidad 100 años y en su currículum tiene experiencia como física, científica espacial, matemática, informática teórica y profesora. Se dice pronto pero impresiona para la época en la que empezó a trabajar, teniendo en cuenta el papel de la mujer entonces más el añadido de ser negra en Estados Unidos, país que aún no vivía en armonía con la diversidad que le caracterizaba. 

De padres humildes, uno leñador, agricultor y personal de mantenimiento en un hotel y la otra maestra, fue apoyada por ellos desde pequeña en sus estudios. Destacó a edad temprana en matemáticas y la familia cambiaba de residencia durante el curso escolar para que pudiera cursar la secundaria, ya que donde vivían no se ofertaba a niños y niñas de color. 

Con 15 años comenzó la universidad en la cual asistió a todos los cursos de matemáticas existentes, aspecto que la hizo destacar y ser seguida de cerca por varios profesores/as. Incluso crearon cursos de matemáticas específicos para ella. Se graduó a los 18 años en matemáticas y francés con título summa cum laude (máximas alabanzas) y pasó a trabajar como profesora de esas dos materias incluida música. 

En 1938 fue la primera mujer afroamericana que terminó con la segregación en la Universidad de Virginia Occidental en Morgantown. Fue una de las 3 seleccionadas (la única mujer) para realizar estudios de posgrado. 

Tras años como docente, un familiar le comentó que la NACA (más tarde pasaría a llamarse NASA) ofertaba nuevos empleos a mujeres afroamericanas para el Departamento de Guía y Navegación. En 1953 empezó a trabajar allí y ocupó varios puestos. En primer lugar estuvo en West Area Computers supervisada por otra matemática afroamericana (Dorothy Vaughan); luego fue reasignada al área de Guía y Contro de la División de Investigación de Langlay. 

En ese puesto estuvo 5 años y trabajó como "calculadora" en la sección Colored Computers. Se encargaba de realizar las operaciones necesarias con lápiz, papel y calculadora. Aunque existía segregación entre blancos y negros, cuentan que ella nunca se sintió apartada ni infravalorada por ello. De hecho, muchas veces fue aceptada como un científico blanco más, debido a sus conocimientos matemáticos. 

Gracias a su dominio en la geometría analítica fue ascendiendo en sus funciones, y dejó de ser calculadora. No dejaba indiferente a nadie, ya fuese por su trabajo o por su forma de ser. Pedía asistir a las reuniones importantes donde no estaban permitidas las mujeres por aquel entonces. Argumentaba que "yo he hecho el trabajo que me han pedido y tengo derecho a estar presente". Teniendo en cuenta la época, no era nada fácil conseguir algo así, mucho menos siendo mujer y negra. 

Cuando la NACA pasó a ser llamada NASA, se disolvió la sección de las calculadoras de color, ya que incorporaron ordenadores. Aunque las mujeres hicieran el trabajo, no se les permitía firmar dicho logro. Una vez más, Katherine rompió moldes y fue la primera mujer en la División de Navegación Espacial en firmar un informe con nombre y apellidos. 

Desde 1958 hasta su jubilación en 1986, trabajó como tecnóloga aeroespacial para la NASA. Su papel en la carrera espacial que empezó en EEUU con la propuesta de Kennedy de financiar un viaje a la Luna y devolver a los astronautas sanos y salvos a la Tierra antes de que acabara la década de los 60 fue fundamental y crucial. 

Uno de sus primeros logros más reconocidos fue el cálculo de la trayectoria del vuelo espacial de Alan Shepard en mayo de 1961. Sus cálculos matemáticos tenían tal reconocimiento mediático que el primer hombre que iba a realizar la órbita alrededor de la Tierra, John Glenn, pidió que fuera ella quien hiciera los cálculos. No se fiaba de nadie más y no viajaría si no los hacía ella. 


Katherine también creó cartas de navegación espacial que podrían usar los astronautas si había fallos eléctricos y tuvieran que orientarse de forma manual.

Pero sin duda, su proyecto más ambicioso y por el que se la conoce mundialmente fue el Apollo 11, que llevó a Neil Amstrong a la Luna en 1969. Fue un camino duro en el que a pesar de los nervios, consiguió calcular la trayectoria que debía hacer la nave y la expedición fue todo un éxito.

Gracias a la gran hazaña del primer viaje a la Luna, Katherine trabajó en una nueva expedición, el Apollo 13. Sin embargo, este viaje fue abortado una vez despegó, y gracias, una vez más, a Johnson, los tripulantes pudieron regresar a la Tierra sanos y salvos, pues tenían en su poder los procedimientos y cartas de navegación que había creado anteriormente.

Parte de su trabajo quedan recogidos en las herramientas de búsqueda de la NASA. En total, ella fue coautora de 26 artículos científicos y ha recibido numerosos premios por su trayectoria y logros. Quizás uno de los premios más emocionantes fue cuando en 2015 Barack Obama, entonces presidente de los EEUU, le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad. 


Es tal la relevancia de esta mujer y el reconocimiento que tiene en vida, que en 2017 se estrenó la película "Figuras Ocultas. Narra la historia de Katherine y sus colegas afroamericanas que revolucionaron la NASA en plena carrera espacial y consiguieron grandes cosas con su trabajo y su esfuerzo en un mundo donde si eras mujer y negra, tenías pocas posibilidades. En la foto que está justo bajo estas líneas, la podemos ver en la entrega de los Oscars 2017.















Actualmente Katherine Johnson vive en Hampton (Virginia) y en agosto cumplirá 101 años. Una larga vida para una gran mujer.

Espero que os haya gustado leer la historia de esta científica de la NASA. Yo, personalmente, disfruto buscando información y conociendo personas extraordinarias que lucharon por hacerse un hueco y cambiar el mundo, cada una en su ámbito. 

Volveré pronto, seguramente con la reseña de un álbum ilustrado que adquirí por el pasado día del libro ^^

Mientras tanto...

Sed felices ツ

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