Reflexión

Hoy me siento derrotada, pesimista, negativa, hundida, pero sobre todo, me siento triste. Triste porque una vez más los que gobiernan nos demuestran con hechos que no les importa la educación de los nuestros y se ve venir un nuevo recorte en la educación pública. 

El viernes pasado salieron las vacantes para el próximo curso académico, vacantes con las que cada año un interino/a conoce su destino de trabajo. Este julio, respecto a años anteriores, han dado muchísimas menos. No sé si han sido un tercio de las anteriores. Hay numerosas opiniones sobre este hecho. Se dice que han cerrado líneas debido a que hay menos niños escolarizados, que las 1000 plazas que han quedado en el aire serán para especialistas de francés ya que este año empieza a implantarse en 3º y 5º de primaria, o simplemente que es un pedazo de recorte para ahorrarse personal. 

Con esto no quiero menospreciar a los especialistas de francés si es verdad que esas mil plazas son para ellos. Se lo han currado igual que nosotros y también merecen trabajar, y como es normal luchan por su bienestar y su sueño. Lo que me enfada (por no decir palabras mayores), es que se tenga que quitar un puesto de primaria para que entre el de francés. ¿No sería mejor para todos aumentar plantilla? Beneficiaría a todo el colectivo docente en cuanto a ambiente de trabajo y rendimiento. 

En relación a la incorporación de este nuevo idioma, nos recomiendan que nos saquemos el B2 de francés, como hace unos años nos recomendaron sacarnos el homólogo en inglés, para tener opciones reales de trabajo a corto plazo. Una vez más, ganarnos un puesto de trabajo a golpe de talonario. Y ya no es solo el dinero que te dejas para poder aspirar a un puesto que te apasiona (porque somos muchos los que amamos esta profesión), es la cantidad de personas que están trabajando con el título de inglés y que seguramente no sean todo lo felices que pudieran. Y eso repercute en los que más importan, nuestros niños y niñas que no tienen culpa de nada. Porque seamos realistas, que tengas un B2 no te da las mismas garantías que una persona que ha hecho una filología o la especialidad de inglés en magisterio. Lo mismo pasará con los que a partir de ahora se saquen el título de francés. Yo sé, a título personal, que si trabajo dando inglés o francés, no voy a ser igual de feliz que si tuviera mi tutoría con mis asignaturas de toda la vida o fuera maestra de apoyo. Más que nada, porque no me veo capacitada para ello y creo que no tendrían la misma calidad que otras personas mejor formadas.

Soy aspirante que tenía esperanzas de trabajar este curso tras aprobar unas oposiciones, no saqué una pedazo de nota, pero trabajé duro y vencí obstáculos para lograrlo. Si estas expectativas se hacen realidad, mis esperanzas van a la basura junto a otros cientos de aspirantes e interinos, que con muchos años de servicio, pueden volver al mundo de las sustituciones e incluso del paro. 

Ahora toca sentarse a meditar y buscar motivación. Sé que lo intentaré otra vez este año si salen oposiciones, que lo volveré a dar todo, pero eso sigue sin garantizarme nada. Solo me quedará la satisfacción de hacer lo que tengo que hacer para trabajar en lo que quiero, aunque los que nos gobiernan sigan en sus treces de jodernos las vidas a docentes, alumnado y familias.

A pesar de mi bajón de hoy,

Sed felices :)

Comentarios

  1. Ánimo!! Detrás de un obstáculo sólo hay una gran oportunidad. A veces nos frustramos por no llegar a donde habíamos imaginado o por lo que habíamos luchado pero la vida ofrece siempre otras salidas. Aun así, no es la fin de un sueño sino un pasito más a superar. Sigue luchando sin tristeza porque el sentimiento de derrota quita la energía que se necesita para seguir alcanzando un sueño.

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