Clara Campoamor - Mujeres en la historia (VI)

¡Hola  de nuevo soñadores/as!

Tras meses sin pasarme por el blog he vuelto con una de las secciones que más me gustan: "Mujeres en la historia". Esta vez he sometido a votación en mi cuenta de Instagram a quién queríais ver en estas líneas y la ganadora, casi por goleada, ha sido Clara Campoamor, gran referente feminista en España en el siglo XX. Os animo a leer toda la entrada para conocer en profundidad la figura de esta mujer revolucionaria.



Clara Campoamor, madrileña de nacimiento, fue abogada, escritora, política y defensora de los derechos de todas las mujeres del país. Su camino, como el de todas en esa época, no fue fácil, pero su convicción de un mundo mejor en el que las mujeres debían tener el mismo derecho que los hombres, la llevó a luchar y a conseguir sus objetivos con su esfuerzo y constancia.

Cuando tenía tan solo 10 años su padre murió y este hecho hizo que tuviera que dejar los estudios para ponerse a trabajar y colaborar en la economía familiar. Trabajó como modista, dependienta y telefonista. Con 21 años se presentó a unas oposiciones en las que consiguió la plaza como auxiliar femenina de segunda clase del cuerpo auxiliar de Telégrafos del Ministerio de la Gobernación y tuvo que irse de su Madrid natal. Cinco años después fue la primera en unas nuevas oposiciones, gracias a las cuales pudo volver a su ciudad y ejerció como profesora de taquigrafía y mecanografía en las Escuelas de Artes Adultas.



Alternando estos trabajos con otros, ejerció también de secretaria de Salvador Cánovas Cervantes, director del periódico conservador llamado La Tribuna, hecho que hizo que se empezara a interesarse en la política e incluso a publicar algún artículo.

A pesar de llevar años trabajando no dejó los estudios. En 1920 empezó bachillerato, y al terminar se matriculó en Derecho, llegando a licenciarse en diciembre de 1924. Con 36 años se convirtió en una de las pocas mujeres abogadas de España ejerciendo su profesión. Fue la segunda mujer en incorporarse al Colegio de Abogados de Madrid, justo un mes después de Victoria Kent.

A pesar de rumorearse su cercanía con el PSOE debido a sus ideales de igualdad, nunca se afilió al partido ni estuvo de acuerdo en la colaboración de estos con la dictadura de Primo de Rivera. Lo mismo pasó con la Agrupación Liberal Socialista, a la que sí perteneció. Se ve por tanto, desde ya, que nada ni nadie harían que se saliera de sus ideales, los cuales mantuvo firmes siempre.

En 1931 se proclamó la II República y Clara fue elegida diputada por Madrid con el Partido Radical, al cual se afilió por declararse un partido "republicano, liberal, laico y democrático". Aunque las mujeres en esas fechas no podían votar, sí podían desempeñar cargos políticos y participó nada más y nada menos en la elaboración del proyecto de la nueva Constitución junto a 20 diputados.


Su lucha se centraba en la no discriminación por sexo, en la igualdad jurídica de los hijos/as nacidos dentro y fuera del matrimonio, el divorcio y el sufragio universal. ¿Lo consiguió? Sí, todo, excepto el voto de la mujer, aspecto que se llevó a debate en las Cortes de España. 

Prácticamente todos los partidos estaban en contra de incorporar a la mujer en la decisión de elegir representante político. La izquierda (menos un grupo socialista y algunos republicanos) ponía como excusa el hecho de que las mujeres estaban muy unidas a la Iglesia, por tanto votarían a la derecha y ellos quedarían con menos apoyos. El Partido Radical Socialista tuvo la idea de enfrentarla en el debate contra otra reconocida diputada, Victoria Kent, que estaba en contra del sufragio universal en ese momento para favorecer la República, según sus palabras.

Se dio por vencedora del debate a Campoamor y el sufragio femenino salió adelante con 161 votos a favor y 121 en contra. Entre los partidarios del sí había diputados de derecha e izquierda, pero lo más contradictorio fue que el propio Partido Radical votara en contra, a excepción de 4 compañeros. 

Si queréis leer los discursos de Clara Campoamor y de Victoria Kent en el debate os dejo unos enlaces. No tienen desperdicio ninguno de los dos y se aprecia perfectamente el sentir de cada una.


Sin embargo, a pesar de todos los logros conseguidos, no renovó escaño en las elecciones de 1933. Un año más tarde abandonó las filas del Partido Radical, y quiso afiliarse a Izquierda Republicana, pero su admisión fue denegada. Clara estaba sufriendo las consecuencias de haber luchado por los derechos de las mujeres. A raíz de este hecho, escribió y publicó en 1935 su libro "Mi pecado mortal. El voto femenino y yo". 

Como miles de personas, cuando estalló la Guerra Civil, se exilió. Primero en París, donde publicó un nuevo libro "La revolución española vista por una republicana" en el que narra su experiencia en Madrid siendo crítica con la actitud de los republicanos. Más tarde partiría hacia Argentina, donde se ganó la vida haciendo traducciones y escribiendo textos divulgativos en una revista y biografías. 
Intentó regresar a finales de los años 40 pero al enterarse que estaba procesada por pertenecer a una logia masónica lo dejó atrás. A mediados de la década de los 50 se mudó a Suiza y trabajó en un bufete de abogados hasta que quedó ciega. En 1972 murió de cáncer y sus restos fueron trasladados al cementerio de Polloe en San Sebastián. 
Una vez terminada la dictadura y pasada la transición, su estela ha dado nombre a calles, institutos, colegios, parques, asociaciones de mujeres... En 2005 se creó el Premio Mujer y Parlamento "Clara Campoamor" que reconoce aquellas obras o estudios que aportan conocimiento o subrayan el significado de la participación de las mujeres en la vida política, tal como hizo ella. 

Con los años se le ha ido recordando con diferentes eventos, premios y conmemoraciones, no debemos olvidar que gracias a ella (y muchas otras mujeres que lucharon igualmente), hoy día las mujeres tenemos derechos que damos por sentado, pero que estas ciudadanas sufrieron en sus carnes y lo dieron todo para una vida mejor y más justa. Aún queda mucho por hacer, no basta poder votar o poder divorciarte. Queda lo más duro, erradicar por completo el machismo aún existente en tantos aspectos de la vida diaria, del vocabulario y las expresiones. 

Hay una película titulada "Clara Campoamor. La mujer olvidada" que relata su historia y cómo consiguió el voto femenino en un parlamento lleno de hombres. Se supone que debe estar en la web de RTVE pero no encuentro el enlace. Sí he encontrado el tráiler por si le queréis echar un vistazo.





Espero tener tiempo para volver pronto por aquí contaros muchas cositas interesantes :) 

Mientras tanto...

Sed felices :)

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