Elena Maseras - Mujeres en la historia (VIII)

¡Buenas soñadores/as! 

Ya vamos por la octava entrega de "Mujeres en la historia". Al igual que la vez anterior, he preguntado en mi cuenta de Instagram (@maestrasonadora) y entre Elena García Armada, Beatrix Potter, Concepción Arenal y Elena Maseras, salió elegida esta última. Así que para mí ha sido un placer buscar información sobre esta mujer que como tantas otras, hizo historia. 

¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo y conoce un poco más a...



Elena Maseras nació en Vilaseca (Tarragona) en 1853, el próximo 25 de mayo se cumpliría ¡167 años! 

Tiene un recorrido académico y laboral bastante curioso. Nacida en una familia de médicos, el amor hacia la medicina le corría por las venas. Sin embargo, primero realizó el bachillerato de arte, finalizándolo con notas muy altas. Aquí ya era una chica que llamaba la atención de los demás, así lo indica que fuera nombrada por varios periódicos nacionales y regionales por sus proezas. Eran diarios de cualquier parte de España como Barcelona, Córdoba o Badajoz. A mí este hecho me sorprende bastante ya que en esa época las noticias no volaban como en la actualidad, y que se le diera espacio a una mujer en sus líneas es señal de que esa mujer era excelente. 

Decidió continuar sus estudios con la carrera de medicina, pero como era de esperar, en aquellos años no estaba permitido que las mujeres acudieran a clase según que estudios. Sí estaba permitido asistir como oyentes, sin derecho a exámenes. Si querían obtener el título debían estudiar en sus casas tuteladas por profesores y pidiendo luego un permiso al Ministerio de Fomento. Algo impensable a día de hoy ¿verdad?

Ella no se vino abajo y comenzó dando esas clases en su propia casa. Gracias a un catedrático de la época llamado Narciso Carbón que la admite en su aula, Elena puede acudir a la universidad a recibir las lecciones como el resto de estudiantes hombres. Esto es posible tras la Real Orden que Amadeo I firma y por la que le da la posibilidad a Elena de estudiar de manera oficial medicina. Por lo tanto, ella fue la primera mujer reconocida en matricularse en la Facultad de Medicina en 1872 con 19 años. Fue muy bien recibida por sus colegas de clase. Se sabe que con anterioridad otras mujeres habían accedido a estos estudios pero vestidas como hombres para no ser reconocidas. 

Tras 6 años de estudios, los terminó en 1878 y en febrero de 1879 solicitó realizar el examen para licenciarse. La burocracia no estaba preparada para esa solicitud al ser una mujer la que la pedía y tardaron nada más y nada menos que tres años en aceptarla. En junio de 1882 al fin consigue el permiso, se examinó en octubre y obtuvo un sobresaliente. 

No se han encontrado datos de su doctorado, por lo que el título de primera mujer licenciada y doctorada recae en otra mujer valiente: Dolors Aleu Riera

No doctorarse no significó dejar de estudiar. Esos años se dedicó a estudiar Magisterio, y esta sería su profesión de por vida. Cuentan que se cansó de la burocracia por ser mujer en el ámbito sanitario y decidió volcarse en la enseñanza, para la cual también tenía vocación. 

Trabajó en Villanueva y Geltrú (Barcelona) y en Maó-Mahón (Menorca) donde pasó el resto de su vida. Allí colaboró también en el periódico local El Pueblo e intentó instaurar los Juegos Florales tradicionales en Cataluña (echadle un ojo al enlace porque es bastante curioso, desconocía esta tradición). 

Por si no era poco, realizaba conferencias en las que fomentaba una higiene básica como con "La higiene en armonía con la cultura de la mujer" (1904) y "Necesidad de higiene en las escuelas" (1905).

Con tan solo 52 años, Elena murió a consecuencia de una enfermedad cardíaca en Maó-Mahón. 

Un siglo después de su muerte, el 8 de marzo de 2006, se inaugura una calle del Ensanche de Barcelona con su nombre. 

También se entrega el premio M. Helena Maseras en el Observatorio de la Igualdad de la universidad Rovira y Virgili con el objetivo de "promover la incorporación de la perspectiva y los estudios de género en la docencia y en la investigación y así eliminar discriminaciones y desigualdades entre los hombres y las mujeres en todos los estamentos y funciones de la comunidad universitaria".

No fue un camino fácil para nuestra protagonista, la cual destacaba en varias áreas. Recordemos que hizo bachillerato de Arte con excelentes calificaciones, la carrera de medicina con sobresaliente en el examen de licenciatura y por último realizó los estudios de magisterio, profesión que terminó ejerciendo. 

Aunque Elena pudo asistir a clases, no fue hasta el 8 de marzo 1910 cuando se autorizó la matrícula en igualdad de condiciones que los hombres: sin permisos especiales pudiendo asistir a clase sin necesidad de que el profesor la admita. Unos meses más tarde, se reconoció la habilitación para ejercer como profesional de la medicina. En ese primer curso llegaron a matricularse 21 mujeres. Viendo la fecha, es bonito y llamativo que el 8 de marzo se consiguiera un paso tan importante para la mujer. 

Por más que he buscado no he encontrado mucha información de Elena Maseras, solo la expuesta en estas líneas, y fotos, debido a la época, pues igual, una y gracias. Pero aunque no haya más donde investigar, es indudable su paso por este mundo y cómo inspiró a otras mujeres a luchar por lo que querían en una sociedad en la que apenas contaban más allá de la casa. 

Como siempre que hago esta sección, es un placer para mí buscar información y empaparme de conocimiento. Poder transmitirlo para que llegue a más gente es mi objetivo. Seguiremos hablando de mujeres en la historia, que hicieron y hacen historia. 

Gracias por leerme. Últimamente el blog está funcionando muy bien, hay muchas visitas diarias y no sabéis lo feliz que me hace :) Gracias, gracias y gracias.

Cuidaos y sed felices :)

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