Mi experiencia como interina (I)
¡Hola soñadores y soñadoras!
Poco a poco vamos volviendo a la "normalidad", ya podemos salir a pasear o hacer deporte, algunos comercios reabren sus puertas y el curso escolar sigue su camino vía telemática.
Para mí este curso ya ha terminado, dudo mucho que pueda tener una nueva sustitución, así que he decidido plasmar en este espacio mi experiencia como interina, que por desgracia, no es muy amplia de momento. Pero sin duda han sido experiencias que no olvidaré nunca, porque todas han tenido algo especial y único. Voy a hacerlo en dos partes ya que preveo que se va a hacer muy largo.
Así que ... ¿Empezamos por el curso 2018-2019?
24/01/2019
1ª SUSTITUCIÓN
1ª SUSTITUCIÓN
Dos días antes de esta fecha, el 22 de enero, estaba trabajando como monitora de comedor en un cole y recibí la esperada y temida llamada de un número larguísimo que indicaba que me llamaban de delegación. Si no recuerdo mal, fue la última tanda de llamadas telefónicas para cubrir las bajas, ya que posteriormente empezó el famoso SIPRI.
Muy nerviosa cogí la llamada.
- Buenas tardes, le llamo desde la Delegación de Sevilla.
Suspiro profundo y ganas de llorar. Me llamaban de mi provincia, no tenía que irme lejos. La mujer que me llamó fue muy amable y me ofreció tres puestos: uno en Alcalá de Guadaíra, otro para la cárcel y otro en un cole de difícil desempeño en Dos Hermanas.
Más ganas de llorar. Vivo en Dos Hermanas y no dudé en coger ese puesto. Sabía que empezaba fuerte, primera vez y me iba a un cole de difícil desempeño, pero con las ganas y la ilusión pensé que podría con todo y que seguramente iba a aprender muchísimo. La funcionaria que me llamó se alegró también de que optara por esa opción, ya que suelen rechazarlo.
Empecé el 24 de enero. Tenía una tutoría de 5º de primaria, y me dijeron que era la clase más difícil del colegio. ¡Qué bien! Lo primero que me dijo uno de los alumnos fue: "Sí hombre, ¿tú vas a ser nuestra maestra?"
Tenía todo un reto por delante, conocer a esas personitas que tenían vidas más difíciles que la mayoría de niños y niñas, y que ellos me conocieran a mí. Teníamos que hacernos los unos a los otros, y eso no es tarea de un día.
Las primeras dos semanas estuve acompañada en la clase por una seño que había estado con ellos mientras cubrían la baja, para explicarme y apoyarme en todo. Fue de gran ayuda tenerla a mi lado, aprendí muchísimo, éramos muy parecidas en cuanto a nuestra forma de dar clase y buscar recursos específicos para estos niños/as e intercambiábamos ideas.
 |
| Autorretrato Picasso |
 |
| Autorretrato Picasso |
Al principio pensé que lo iba a llevar peor, o que iba a tener más problemas, pero mis compañeros/as lo primero que me dijeron fue que el comportamiento de la clase no era por mí, era igual con todos los profes, que no me lo tomara como algo personal. Esto me ayudó a que no me afectara si un día no hacíamos todo lo que teníamos programado o si vivíamos alguna situación desagradable.
Solo hubo un día que salí llorando de la clase (sin que me vieran claro) y no pude volver las últimas horas. La situación se fue de las manos y el agobio pudo conmigo. Imaginad la que tendrían liada que estando en la segunda planta, los que estaban en la planta baja se enteraron de todo el jaleo. Ante esta situación tuvimos que tomar medidas estrictas. Llamamos a las familias para una reunión urgente y solo se presentaron tres. Viendo esto te das cuenta que hay ocasiones que es muy difícil trabajar unidos a la familia. Los días siguientes fueron un pelín delicados pero fui cogiendo confianza en mí misma de nuevo.
 |
| Giralda |
Trabajando en este cole empecé a darle a la creatividad, y no solo en el tipo de actividades que les proponía, ya que la mitad de las veces no usábamos el libro de texto; también me atreví a experimentar yo en las manualidades y dibujos. Con la semana del día de Andalucía, trabajamos a Picasso y en plástica creamos nuestro propio retrato cubista; y también me lancé a dibujar la Giralda. Yo, que siempre he renegado de lo artístico y juro y perjuro que no sé dibujar. Pues con regla, lápiz y compás, hice una Giralda de la que me siento orgullosa (aún estando imperfecta) y ellos/as me ayudaron a colorear ツ Os dejo fotos sobre estas líneas de estas actividades.
Muchos me preguntan si volvería a ese colegio u otro similar, y mi respuesta es sí. Fue una vivencia muy gratificante, en general los docentes que trabajan allí es porque les gusta y por lo tanto te transmiten su pasión y sus ganas de hacerlo lo mejor posible y llegar a esos niños y niñas con amor, respeto y disciplina.
20/03/2019
2ª SUSTITUCIÓN
En el otro cole cesé el 11 de marzo y hasta el 20 del mismo mes no empecé en el nuevo cole adjudicado. [mode ironía on] ¡Bienvenido SIPRI! [mode ironía off]
El nuevo sistema de provisión de interinidades tiene muchas ventajas, ya que puedes ver las listas de interinos, los adjudicados, los que no, las sustituciones y vacantes que se ofrecen en toda Andalucía y puedes hacer una lista según tus preferencias. Por lo general, sueles tener más probabilidades que te toque más cerca de casa, ya que con las llamadas, te podían llamar a las 10 de una provincia distinta a la tuya, y saber luego que a las 12 han llamado de tu provincia. Pero todo tiene su debilidad, y es que con SIPRI no te incorporas al puesto de trabajo hasta 6 días después de la convocatoria si eres adjudicado. Por lo que muchas veces llegas al cole en cuestión y el docente titular ya está de vuelta o vuelve en dos días.
Tuve suerte que ese no fue mi caso en ese momento, pero quería comentar cómo va en Andalucía el proceso de sustituciones y de paso denunciar ese hecho y pedir que la incorporación sea a los dos días. Han demostrado que pueden tener la resolución al día siguiente, y poder empezar cuanto antes siempre será beneficioso para el alumnado, los compañeros/as que están cubriendo esa sustitución mientras llega el sustituto y para el propio interino.
Dicho esto, llegué a este cole de un pueblo muy cercano a Sevilla, y a unos 20 minutos de mi casa. ¡Qué suerte! Mi primer año de interina y no tuve que hacer la maleta.
Nuevamente cojo una tutoría, esta vez de 1º de primaria, 25 alumnos/as. Me gustaba la idea porque ya había trabajado con ese curso en un cole concertado y aunque nunca había sido mi etapa favorita, es muy agradecida.
 |
| Laberinto de sumas y restas |
Pero si venía de "Guatemala", me metí en "guatepeor". Llegué a finales del segundo trimestre y la clase iba por los contenidos del primero, y no porque no tuvieran nivel, ya que el 76% lo tenía (he hecho cálculos, benditas matemáticas), sino por otras circunstancias que espero no vivir nunca más.
En la clase tenía a 6 niños/as con necesidades educativas especiales de diferentes tipos, no todos diagnosticados, algunos con protocolos abiertos (y otros que tuve que solicitar yo) pero sin los recursos necesarios para cubrir las necesidades del aula.
De estos 6 niños, 5 tenían, a parte de su necesidad, graves problemas de actitud.
A uno de ellos si le llamabas la atención durante la clase, te gritaba y se ponía a llorar como si lo hubieran matado, o se iba dando golpes por la pared él solo.
Otra debido a su frustración por querer seguir la clase como el resto de compañeros (le ponía tareas acordes a su nivel) se metía debajo de mi mesa a pegar patadas y tirar todo por el suelo o me pegaba pellizcos si intentaba hablar con ella tranquilamente.
De otra niña tenía que estar pendiente porque se escapaba de clase, o si se enfadaba te avisaba que se hacía pipí y se lo hacía encima, también me pegó en numerosas ocasiones patadas cuando iba en su busca al escaparse, me tiró cosas a la cara...
Y los otros dos hacían lo que les daba la gana, chillaban en medio de la clase, se levantaban a tirarle las cosas a los compañeros al suelo...
Como podéis imaginar, no hacían esto por turnos. Muchísimas veces eran los 5 a la vez, cada uno con sus cosas. Por lo que me encontraba que se escapaba una mientras la otra estaba debajo de la mesa pegando patadas, otro dándole la lata a los compañeros/as y otros gritando y corriendo por la clase.
¡Wow! ¿A cuál atendía primero? ¿Me iba en busca de la que se escapaba y dejaba a una clase entera sola? ¿Me iba hacia la que se escondía debajo de la mesa para que otro se dedicara a arañar al resto? Creedme si os digo que acababa exhausta a las 2 de la tarde.
 |
| Calendario fases de la Luna |
Sí es cierto que las seños de PT y AL se volcaron con mi clase, así como la monitora de especial, pero cuando había bajas que cubrir no podían venir a mi clase y se generaba el caos (con ellas dentro y fuera también había caos, pero era más fácil de reconducir). No tuve tanta suerte con el equipo directivo, ya que lo único que me decían es que pusiera partes por comportamiento, y que así no disfrutarían de la fiesta de fin de curso (no es la medida que hubiera tomado, pero era la dinámica que se consensuó en claustro). Al final, cuando llegó junio, dejaron participar a todo el mundo, por lo que nos dejó a los docentes fatal, bajo mi punto de vista, nos quitaron potestad.
 |
| Último día de clase |
Con esta clase me volqué en buscar el refuerzo positivo a través del sistema de puntos por actitud, ofreciendo premios en la última hora de los viernes (poner una canción y bailar, cambiarse de sitio, jugar en lugar de dar clase...) Probé dos o tres cosas. Tenía que ir cambiando constantemente ya que lo daban todo al principio pero se iban relajando con el paso del tiempo. Había que motivarles cada poco.
Después de todo, aunque no era lo más importante, conseguimos avanzar bastante en contenidos, y muchos compañeros/as me agradecieron la labor que hice con esta clase, al saber mantener la calma en todo momento (aunque quisiera abandonar alguna que otra vez) y no desistir. Que reconozcan tu trabajo siempre se agradece y más en situaciones como la que me tocó vivir. Perdí 4-5 kilos en los 3 meses que estuve en ese cole, no había un día de tranquilidad.
Seguí creando materiales específicos para mis alumnos/as, como los que veis más arriba, e investigué como ya he dicho sobre el refuerzo positivo, dinámicas de cohesión grupal, juegos, hacíamos relajación después de cada recreo... Una vez más, aprendí con ellos y no dejé que la inexperiencia pudiera conmigo. Ya que estas situaciones no se estudian en ninguna facultad ni oposición.
A pesar de todo, llevo a estos niños/as conmigo, y siempre me acordaré de ellos/as. Ha sido la clase con la que más horas he pasado y ese vínculo se nota. Al final del día son niños/as con problemas serios. Aún hoy pienso en cómo estarán, si por fin el centro puede ayudarles más de lo que se hacía el curso pasado y si sus familias están poniendo de su parte, pues tampoco ayudaban mucho a que hubiera unos criterios comunes de conducta en casa y en el cole. Deseo de todo corazón que vaya todo a mejor, esas criaturas se lo merecen.
Imagino que con el paso de los años iré aprendiendo a gestionar mejor las emociones, los agobios y estas situaciones, aunque creo son bastante excepcionales las que viví en este centro.
La próxima semana publicaré la segunda parte de mi experiencia como interina. Como suponía, se me ha ido de las manos, me pongo a escribir y no paro :P Podría contar miles de cosas más pero sería eterno, daría para un libro.
Muchísimas gracias si habéis llegado hasta aquí, espero que os haya servido de ayuda, reflexión o simplemente entretenimiento.
Cuidaos y sed felices シ
Comentarios
Publicar un comentario